¿Qué es dioxido de silicio?

El dióxido de silicio, también conocido como sílice, es un compuesto químico formado por un átomo de silicio y dos átomos de oxígeno. Es uno de los compuestos más abundantes en la corteza terrestre y se encuentra en forma de cuarzo, ópalo, cristobalita, tridimita y otros minerales.

El dióxido de silicio se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones industriales, como en la fabricación de vidrio, cerámica, cemento, refractarios y abrasivos. También se utiliza como agente antiaglomerante en alimentos, en la industria farmacéutica como excipiente en comprimidos y cápsulas, y en productos cosméticos y de cuidado personal.

Además, el dióxido de silicio se utiliza en la fabricación de semiconductores y en la industria de la electrónica como aislante térmico y eléctrico. También se utiliza en la fabricación de pinturas, plásticos, tintas y adhesivos.

El dióxido de silicio es considerado seguro para el consumo humano en cantidades limitadas, ya que es un aditivo alimentario permitido por la FDA. Sin embargo, se debe tener precaución al inhalar grandes cantidades de polvo de sílice, ya que puede causar irritación en los pulmones y llevar a enfermedades respiratorias.